sábado, 7 de diciembre de 2013

La cara profesional de Alba Recondo




La risa parece más contagiosa que nunca cuando uno está junto a Alba Recondo, nuestra bruja Abril. Pero su humor destacado no hace sombra al esfuerzo y duro trabajo que, desde hace años, forman parte de la rutina de la joven actriz ourensana.
A día de hoy Alba, continúa formándose a un nivel más textual, exactamente en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid.

“Ahora me esperan otros cuatro años de formación por delante para sacarme el grado en Interpretación y lo que ofrece la RESAD es una formación muy completa y muy intensiva que, a mi modo de ver, hay un momento en la vida que toca dedicarte de esa manera, por completo. Ahora estoy en ese punto, ya que el año pasado terminé la formación especializada en la escuela de creación teatral de Mar Navarro y Andrés Hernández.”

Como explica Alba, se trata de una pedagogía basada en el movimiento y en la creación. Un teatro físico donde el cuerpo está continuamente comprometido a la hora de hacer un gesto, de usar la voz o de encarnar un texto.





Además de LAS BRUJAS DE E`LENTE, Alba ha tenido la suerte de formar parte de otros proyectos recientemente. En Madrid, ha entrenado con Lidia Otón, actriz en activo, investigando y trabajando nuevas formas de llegar a la expresión. 


También pudo conocer y entrenar con Juan Fran Dorado, actor de la compañía teatral Yllana (humor gestual), en la “técnica de las transformaciones”, mediante la cual se intenta crear un teatro físico en el que el cuerpo en toda su dimensión, la veracidad de los personajes compuestos y la interrelación entre ellos y en diferentes lugares nos den un resultado orgánico dentro de un juego interpretativo.



“No podría explicar ni tratar de definir con palabras lo que siento por este arte. Es por ello que me veo, irremediablemente, avocada a su dedicación. Hace 12 años que me subí por primera vez a un escenario y todavía recuerdo la adrenalina que subía por mi cuerpo, no me hacía falta nada más. Mentiría si dijese que fue un amor a primera vista, pues no era consciente en ese momento de lo que estaba significando pero fue el paso del tiempo el que me dio la respuesta. Hoy, vuelvo la vista atrás y sé que cada decisión tomada a lo largo de mi vida se vio condicionada por esta pasión inexplicable. Un día comprendí que esto no es cuestión de suerte; es cuestión de trabajo, esfuerzo, paciencia, respeto y mucha PASIÓN porque cuando me refiero a “esto” no hablo de profesión, solamente; hablo de sentimiento.”




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