jueves, 24 de octubre de 2013

Rodando


 Lo que ocurrió el pasado verano

Describir un verano no es fácil. Normalmente lo primero que se suele hacer es decir a dónde has viajado y en qué calurosos paisajes de postal has gastado tus contados días de vacaciones. Explicas y describes, con más o menos habladuría, las diferentes playas testigo de tus interminables tardes, muestras tus fotos al sol, cuentas las anécdotas de aquellas frescas noches de copas o, los menos afortunados, especifican que su verano estuvo formado por largas jornadas de trabajo o estudio.
El equipo de LAS BRUJAS DE E’LENTE no podría empezar su descripción del verano de ninguna de estas maneras. ¿Que estuvo trabajando? Claro. ¿Que disfrutó el verano? También. Para entenderlo mejor, he aquí una breve descripción de tan sólo 20 días de su verano 2013.

Que un rodaje es duro lo supone todo el mundo y está en lo cierto. Pero cuando trabajas con el equipo de LAS BRUJAS DE E’LENTE te mueve algo más que el simple hecho de trabajar. Te involucras por esa idea, ese proyecto, por la mera razón de que crees en él y de que quieres hacerlo, no necesitas nada más. Y con estas premisas daba comienzo el rodaje de la primera mitad de LAS BRUJAS DE E’LENTE el 5 de agosto en el Ayuntamiento de San Amaro con las actrices Amelia Guede y Ainhoa Hernández como protagonistas. “Anteriormente ya habíamos hecho una toma de contacto para que el proyecto fuese lo más familiar posible para todos y que la gente se conociese un poco para que en el rodaje se sintiera cómoda. Gracias a eso, desde el primer día el humor, las bromas y la diversión están presentes en el rodaje”, afirma el director.

Lousado (Piñor) y Cenlle fueron los lugares elegidos para otras de las escenas de los siguientes días, en los que se fueron uniendo actores como Sabela Arán, Xoel Yáñez, Alejandra Bacelar o Alba Recondo. Estas dos últimas actrices, que interpretan a las brujas, tuvieron una doble dificultad al enfrentarse a dos horas de maquillaje y a un vestuario muy complicado, sin perder ni un ápice de talento. “Consiguen transmitir mucho a pesar de que una de ellas actúa con los ojos tapados. En el caso de Alba fue increíble ver su actuación a pesar de estar enferma durante la grabación”, resalta el Simón.

Dificultades

Al tratarse de un rodaje en pleno mes de agosto en la provincia de Ourense, las altas temperaturas jugaron un papel importante. Además, las numerosas fiestas de los pueblos colindantes a las localizaciones elegidas y la falta de tiempo, fueron las principales dificultades a las que se enfrentó el equipo. Orquestas, maquinarias y otros ruidos pudieron resolverse gracias al trabajo de sonido realizado por Brétema Producciones.
Otra de las dificultades fue el cierre de compuertas que dejó sin agua una de las zonas donde se iba a rodar. “Rápidamente nos pusimos a correr en busca de otro lugar y logramos una localización igual de adecuada, aunque el frío del agua resultó una complicación para actores y equipo técnico”, explica el director sobre la que considera, una de las escenas más complicadas para el equipo.
Para el ayudante de dirección, Brais Fortes, los ruidos producidos por una de las orquestas que tocaba en los alrededores el segundo día, se convirtió en la dificultad más grande. “Para mí, este pudo ser el día más complicado de la película, la dificultad más grande que aumentó nuestro trabajo en mil en lo que restaba de película. Romper con los planes de rodaje hechos durante meses de trabajo el segundo día, no cogía en los planes de nadie”, asegura Brais.
La directora de producción, Sabela Alvarado mantiene que la energía parecía querer agotarse por momentos. “A pesar de esto, llegando a la recta final, nos marcamos un sprint para que todo saliese al mismo nivel. La equilibrada balanza entre la gran experiencia de los mejores profesionales y la significativa ilusión de los más nuevos fue un punto a nuestro favor: ante las dificultades, los experimentados ayudaban con sus conocimientos; ante el cansancio, los nuevos demostraban sus ganas y sus fuerzas”, en palabras de la productora que se mantiene con más fuerza que nunca para afrontar el segundo rodaje.
La segunda semana de rodaje el equipo de LAS BRUJAS DE E’LENTE tuvo que soportar altas temperaturas en uno de los sets más complicados. Además el director estuvo durante dos días con fiebre y amigdalitis y esto influyó claramente en la dificultad para el trabajo.
Las escenas más difíciles

La escena más complicada del rodaje de la primera parte tuvo lugar la segunda semana de trabajo, en un escenario caracterizado como un salón. Debido a la gran cantidad de planos y de acción, los actores tuvieron un doble trabajo. “Las incorporaciones de actores como Luis Iglesia, Isabel Blanco y Rosa Álvarez, personas con una amplia trayectoria y experiencia, me provocaron un gran respeto pero al final su cercanía consiguió reducir esa distancia”, opina Simón.
La actriz Amelia asegura que estos fueron los días de mayor trabajo al tratarse de “escenas de más movimiento y más personajes en el salón, y también más tensas. Me parece difícil por lo complicado que es sincronizar movimientos, con texto, con interpretación...aunque creo que puede quedar con mucho ritmo y muy visual una vez montado”, asegura la joven actriz.
Alejandra por su parte mantiene que el primer día fue el más duro para ella: “El primer día siempre estás más tenso, por los nervios y la emoción de comenzar y magnificas la situación. La emoción y los nervios se palpan en el ambiente. Además, grabábamos en la cueva de la brujas, que no es un escenario sencillo: entre el polvo y la tierra del suelo, el calor y que había que andar agachado.... Se me hizo bastante duro. Entre maquillaje y vestuario estuve unas tres horas y pensaba "madre mía lo que me espera..." porque además no era precisamente cómodo caracterizarse de bruja...Pero a medida que pasaban los días, se le iba cogiendo el gustillo”.
Otra de las escenas complicadas tuvo lugar en la realización de los cromas, ya que había personajes cuya caracterización era muy difícil, algunos con trajes que medía hasta 2’30 metros.
Escenas complicadas de mucho trabajo, posibles gracias a la colaboración de un gran equipo que un buen día decidió hacer cine sin llevarse nada a cambio.

La familia

En general y como era de esperar, poco a poco se fue creando un vínculo especial que se retomará en el segundo rodaje. “La relación ha sido muy buena, al trabajar en grupo con gente joven, con ganas e ideas, se crea un ambiente bastante bueno.  Siempre hay momentos de nervios, de tensión, pero creo que al estar todos a lo mismo el apoyo es constante”, opina Amelia.
Alejandra se mantiene en la misma línea: “He tenido suerte y siempre me he encontrado en equipos con gente muy entregada, y al final, para mí, es lo más importante. Este oficio es tan intenso que siempre acabas creando una pequeña familia, no sabes cómo, pero la gente se convierte en imprescindible. Por ejemplo, no soy capaz de imaginarme el rodaje si Brais Fortes, el ayudante de dirección, o sin María Ramírez, la maquilladora. Me han dado una enorme lección profesionalidad. Da gusto estar rodeada de gente que disfruta trabajando y que a las 8 de la mañana te recibe con una sonrisa enorme, a pesar de las dificultades que puedan estar apareciendo”.
Y es que Simón ha logrado ver con sus propios ojos lo que hace mucho tiempo estaba únicamente en su mente, con algunos pequeños cambios que no hacen otra cosa que mejorar las ideas iniciales.
No faltaron los buenos momentos que, como enumera Sabela, se caracterizaron por inmejorables paisajes diurnas y nocturnas, los cariñosos perros Nico y Pepa amenizando las comidas, un asistente de producción que se traga una cucharada de canela o los cientos de anécdotas que se podían escuchar cada día, entre plano y plano, mientras el ayudante de dirección borraba la claqueta con disolvente.
Brais Fortes destaca de la familia a su amigo Simón. “Los medios comentan que Simón, con tan solo 21 años, fue quien de escribir y dirigir la primera mitad de su película. Una dirección no demasiado cómoda: días sin dormir, gripe, fiebre, localizaciones instantáneas, en general acciones que complicaron su trabajo y que para mí lo revalorizan.”

0 comentarios:

Publicar un comentario